Variantes Masculinas de Urbana Organizadas por Idioma

El término Urbana ha estado ligado a su forma femenina en numerosas tradiciones a lo largo de la historia, sin embargo, al igual que otros términos, ha evolucionado en variantes masculinas que mantienen la esencia de su significado original, adaptándose a diversos contextos culturales y lingüísticos. Estas formas masculinas, aunque en ocasiones pasan desapercibidas, proporcionan una opción distintiva y potente que refleja tanto la melodía como el significado del nombre en su versión primaria.

En diversas culturas alrededor del planeta, es habitual observar cómo los nombres de mujer se convierten en sus equivalentes masculinos mediante sutilezas en su composición, lo cual puede incluir la alteración de las terminaciones o la modificación fonética para alinearse con las reglas lingüísticas de una lengua en particular. Este proceso de transformación no solo genera nombres masculinos que poseen una personalidad única, sino que también son empleados en variados entornos, ya sea en situaciones formales o en el ámbito familiar. Así, el nombre Urbana puede experimentar una evolución que le otorga un nuevo significado y presencia.

Húngaro:

Orbán

Griego bíblico:

Ourbanos

Finlandés:

Panu

Francés:

Urbain

Bíblico:

Urban

Alemán:

Urban

Polaco:

Urban

Eslovaco:

Urban

Esloveno:

Urban

Sueco:

Urban

Italiano:

Urbano

Portugués:

Urbano

Español:

Urbano

Latín bíblico:

Urbanus

Tardorromano:

Urbanus

Lituano:

Urbonas

A continuación, te ofrecemos una recopilación de variantes masculinas de Urbana clasificadas según su idioma. Esta segmentación te brindará la oportunidad de explorar cómo se transforma este nombre en su forma masculina a través de diversas culturas, proporcionando una visión enriquecedora de las múltiples formas que puede adoptar un mismo nombre a lo largo del tiempo.

Las variantes masculinas de Urbana ilustran la manera en que los nombres pueden transformarse y desarrollarse a lo largo de la historia y en diferentes contextos culturales. Cada lengua ofrece su propia manera de modificar el nombre Urbana al masculino, generando así una rica diversidad de alternativas que preservan la esencia del nombre original, al mismo tiempo que se adaptan a las convenciones lingüísticas y sociales de cada lugar.