Versiones Masculinas del Leandra Organizadas por Lengua

Históricamente, el Leandra ha estado vinculado a su contraparte femenina en diversas tradiciones culturales, sin embargo, al igual que muchos otros nombres, ha evolucionado en formas masculinas que mantienen la esencia de su origen a la vez que se integran en distintos entornos lingüísticos y culturales. Estas manifestaciones masculinas, aunque en ocasiones son menos reconocidas, proporcionan una opción distintiva y fuerte que refleja tanto la musicalidad como el significado intrínseco del nombre original.

En diversas culturas a lo largo del planeta, se observa una tendencia fascinante en la que los nombres femeninos sufren transformaciones sutiles para convertirse en sus homólogos masculinos; esto ocurre mediante la adición o modificación de ciertas terminaciones, o incluso a través de ajustes fonéticos que les permitan adaptarse a las particularidades lingüísticas de una lengua concreta. Este proceso de conversión da origen a nombres masculinos que, en numerosas ocasiones, adquieren una esencia distintiva, utilizándose en un amplio rango de situaciones, desde las más formales hasta las más íntimas en el ámbito familiar. Así, Leandra, se convierte en un símbolo de esta rica dualidad de género en los nombres.

Francés:

Léandre

Mitología griega:

LeanderLeandros

Italiano:

Leandro

Portugués:

Leandro

Español:

Leandro

Te invitamos a descubrir un compendio de las variantes masculinas del nombre Leandra, distribuidas por lengua. Esta estructuración te facilitará la exploración de cómo este nombre se transforma en su forma masculina a través de diversas culturas, brindando una perspectiva enriquecedora sobre las múltiples interpretaciones que puede tener un nombre a lo largo del tiempo.

Las variantes masculinas de Leandra revelan el fascinante proceso mediante el cual los nombres se transforman y se adaptan a través del tiempo y en distintos contextos culturales. En cada lengua, se presenta una manera única de modificar el nombre Leandra para que se ajuste a la forma masculina, produciendo una diversidad de alternativas que mantienen la esencia del nombre original, al mismo tiempo que se alinean con las reglas fonéticas y culturales de cada área geográfica.