El nombre Janeth ha tenido a lo largo de la historia un vínculo estrecho con su contraparte femenina en diversas tradiciones culturales; sin embargo, al igual que ocurre con otros apelativos, ha dado lugar a formas masculinas que mantienen su esencia primordial, adaptándose a los distintos matices lingüísticos y contextuales. Estas variantes masculinas, aunque pueden ser menos prominentes en ciertos entornos, aparecen como opciones robustas y distintivas que reflejan tanto la sonoridad como la profundidad del nombre original.
En diversas regiones del planeta, es habitual que los nombres femeninos sufran transformaciones para dar origen a sus contrapartes masculinas mediante sutiles ajustes en su conformación, ya sea incorporando nuevas terminaciones, alterando algunas sílabas o adaptando fonéticamente el nombre a las particularidades lingüísticas de un idioma determinado. Este proceso de modificación da lugar a nombres masculinos que, a menudo, adquieren una identidad singular, siendo emitidos en múltiples escenarios, desde los más formales hasta los más familiares, enriqueciendo así la diversidad cultural. El **Janeth** puede ser un ejemplo perfecto de esto, mostrando cómo una simple adaptación puede abrir un mundo de posibilidades.
Estonio:
AntsHannesIvanJaanJanekJohannesJuhan
Esloveno:
AnžeAnžejIvanIvoJanJanezJankožan
Valón:
DjanDjhanDjihan
De la isla de Man:
EanJuan
Gaélico escocés:
EòinIainSeoc
Irlandés:
EoinSeánSeanShane
Inglés:
EvanHankIanIvanJackJackieJakeJohnJohnnyJonSeanShaneShaunShayneShonVan
Galés:
EvanIantoIefanIeuanIfanIoanIwanSiôn
Maltés:
ġwann
Vasco:
GanixIbanIonJonJuantxo
Corso:
GhjuvanGhjuvanni
Italiano:
GianGianniGianninoGiòGiovanniIvanIvanoNinoVanni
Griego:
GianisGiannisIoannisYanisYanniYannisYianniYiannis
Sardo:
GiuanneJuanne
Albanés:
Gjon
Alemán:
HänselHannesHansJanJoJohannJohannes
Sueco:
HampusHannesHansHasseIvanJanJanneJensJönsJohanJohannesJohnJon
Inglés medieval:
HankinHannJackinJanJankinJon
Holandés:
HanneHannesHansJanJoJohanJohannesJohnJoop
Finlandés:
HannesHannuJaniJanneJohannesJoniJouniJuhaJuhanaJuhaniJuhoJukkaJussi
Islandés:
HannesJensJóhannJóhannesJón
Danés:
HansIvanJanJannickJannikJensJohanJohannesJohnJon
Noruego:
HansIvanJanJensJoJohanJohannesJohnJonJone
Literatura:
Hansel
Checo:
HanušHonzaIvanJanJanek
Armenio:
HovhannesHovikHovoOhannes
Escocés:
IanJockJockieJocky
Rumano:
IancuIoanIonIonelIonuțIvanNelu
Español:
IbánIvánJuanJuanchoJuanito
Búlgaro:
IoanIvanIvoVanchoYankoYoan
Georgiano:
IoaneIvaneVano
Ruso:
IoannIvanVanya
Griego bíblico:
Ioannes
Antiguo eslavo eclesiástico:
Ioannŭ
Latín bíblico:
Iohannes
Húngaro:
IvánJánosJancsiJani
Bielorruso:
IvanYan
Croata:
IvanIvicaIvoJanko
Macedónio:
IvanIvoJovanJovicaVančoVancho
Portugués:
IvanJoãoJoãozinho
Serbio:
IvanIvicaIvoJankoJovanJovica
Eslovaco:
IvanJánJanko
Ucranio:
Ivan
Letón:
IvansJānis
Polaco:
IwanJanJanekJanusz
Catalán:
JanJoan
Sorabo:
Jan
Francés:
JeanJeannotYanYanickYanisYannYannickYoanYoannYohanYohannYvan
Francés medieval:
Jehan
Bíblico:
JehohananJohananJohn
Español (latinoamericano):
JhonJhonny
Picardo:
Jin
Feroés:
JóannesJógvanJóhannesJón
Occitano:
Joan
Tardorromano:
JoannesJohannes
Esperanto:
JoĉjoJohano
Lituano:
Jonas
Fiyiano:
Jone
De Cornualles:
Jowan
Sami:
Juhán
Hawaiano:
Keoni
Samoano:
Sione
Tongano:
Sione
Limburgués:
SjangSjeng
Gallego:
XanXoán
Asturiano:
Xuan
árabe:
YahyaYuhanna
Persa:
Yahya
Turco:
Yahya
Bretón:
YanickYannYannicYannickYannig
Hebreo bíblico:
YehochananYochanan
Hebreo:
Yochanan
Indonesio:
Yohanes
Amárico:
Yohannes
Italiano medieval:
Zuan
Ahora, te ofrecemos un compendio de variantes masculinas de Janeth, clasificadas por idioma. Esta categorización te ayudará a explorar cómo se transforma este nombre en su forma masculina a través de diversas culturas, brindándote una perspectiva enriquecedora sobre las múltiples formas en que un solo nombre puede transformarse.
Las formas masculinas del Janeth ilustran el fascinante proceso de transformación y adaptación de los nombres a lo largo de la historia y en diferentes tradiciones culturales. Cada lengua presenta su propio modo de modificar Janeth para que se adecue al género masculino, originando así una rica diversidad de alternativas que preservan la esencia del nombre original, al mismo tiempo que se alinean con las convenciones lingüísticas y las particularidades culturales de cada lugar.