El Catalina ha tenido un legado fascinante, vinculándose a su forma femenina en diversas tradiciones alrededor del mundo; no obstante, como ocurre con numerosos nombres, han surgido versiones masculinas que mantienen el espíritu de su forma original, adaptándose a distintos entornos culturales y lingüísticos. Estas variantes masculinas, aunque a menudo pasadas por alto, representan una opción robusta y singular que refleja tanto la musicalidad como el significado intrínseco del nombre original.
En diversos rincones del planeta, es habitual que los nombres de mujeres se metamorfosen en sus contrapartes masculinas mediante sutiles ajustes en su composición, ya sea incorporando o alterando las terminaciones, o bien ajustando acústicamente el nombre para que se alinee con las reglas lingüísticas de un idioma particular. Esta transformación origina nombres masculinos que, en numerosas ocasiones, adquieren una individualidad distintiva, siendo empleados en una variedad de entornos tanto formales como familiares. Así, Catalina, en su forma masculina, puede resonar con una nueva personalidad que trasciende su origen.
A continuación, encontrarás un compendio de las variaciones masculinas de Catalina, agrupadas según el idioma. Esta categorización te brinda la oportunidad de explorar cómo se transforma este nombre en su forma masculina a través de diversas tradiciones, permitiéndote apreciar la rica diversidad en la evolución de un mismo nombre en distintas culturas.
Las formas masculinas de Catalina ilustran la manera en que los nombres se transforman y se enriquecen a lo largo de los años y en distintas tradiciones culturales. Cada lengua aporta su singularidad en la adaptación del nombre Catalina al masculino, generando una diversidad de alternativas que mantienen la esencia del nombre original, a la vez que se alinean con las convenciones lingüísticas y sociales específicas de cada lugar.